domingo, octubre 01, 2006

El uniforme de mi tatara...


La palabra tatara abuelo siempre me ha parecido, ademas de extremadamente lejana, un pequeño traba lengua.
Como sea, he tenido que cargar, al igual que todos, con el legado de mis antepasados, que en el caso particular de mi tatara abuelo, no tiene nada de común. Todo lo contrario, desde el momento en que se lanzó al abordaje todo cambió definitivamente, tanto para él, su familia, y los que venimos descendiendo posteriormente. De pasada el pais se gano un héroe, el cual siempre es bienvenido en un pais tan hambriento de este tipo de personas (hoy los hérores han migrado hacia el deporte que es donde esta la gran oportunidad de ser uno).
Ahora, para ser honesto, mi vida nunca ha tenido nada fuera de lo común por ser descendiente del héroe. Y esto se lo debo a la gente. Gracias a mi gente, ni a mi ni a nadie de los descendientes les han dado demasiada pelota, salvo uno que otro 21 de mayo. No somos los Kennedy en ese sentido. Y la razón es muy simple de urgar. Se debe exclusivamente a la sobrecogedora ignorancia del pueblo (y desinterés por cierto). En un país como el nuestro, esto no tiene nada de fuera de lo común. Ser descendiente de futbolista famoso es otra cosa.

Mi verdadero rango de héroe, como me hizo ver un amigo, fué justamente el fin de semana en que acompañado de mi hijo de 5 años, fuimos al cerro que está detrás de mi casa, cámara en mano ambos (él con una vieja Polaroid sin pelicula), aprovechando el verdor que aún se mantiene en esta epoca del año. Hace tiempo que no fotografiaba naturaleza, al menos de la forma en que solía hacerlo, me refiero con un estilo contemplativo, la cámara sobre su tripode, composición y fotometría cuidadosa, etc.
Fue reconfortante la verdad. Pero lo mas importante, y aquí vuelvo a lo de héroe, es que estos momentos no se le olvidarán a mi hijo Santiago. El hecho de hacer una actividad de grande, y vero como el padre la desarrolla significa mucho para él.
que mas se puede pedir.

De todas formas con esta imagen pretendo hacerme un poquito de cargo de mis antepasados...

2 Comments:

At 11:21 a. m., Blogger Ernesto González Dávila said...

Hola:

Interesante forma de ver el heroísmo. Comparto eso de ser héroes de ese modo, con nuestros hijos. Yo tengo dos, una niña y un niño, el mayor tiene 6 años y ya aprendió a leer y escribir; juntos leemos cuentos y luego creamos historias. Hacemos videos de la familia y luego los convertimos en películas caseras que exhibimos al resto de la familia, a los abuelos, a los tíos. Aunque, el héroe clásico es un ser más bien solitario (en el sentido de "despegado" del común de los mortales), todos somos héroes en nuestro mundo.

Me ha gustado mucho este post, pues es algo que comparto por mi propia relación con mis hijos.

Suerte,

Ernesto González

 
At 9:36 p. m., Blogger Jorge said...

Gracias Ernesto. Necesitamos héroes y necesitamos nostros mismos ser héroes, aún en nuestro círculo mas cercano, que son nuestros hijos.
Es una manera de aferrarnos al sentido de nuestras vidas, supongo.

 

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